Somos dos compañeros de la primera promoción de la escuela de Granada que decidimos dedicar nuestro tiempo trabajando juntos. A veces nos odiamos, otras nos queremos. No siempre es fácil. Tras estos años ya nos conocemos. Hemos aprendido a trabajar en equipo.
Tenemos el estudio situado en un viejo edificio del centro de Granada, el frío y el calor que pasamos anclan a la realidad, pero los concursos a los que presentamos nos permiten mirar un poco más allá. Ver alguna obra terminada, después de tanto esfuerzo, problemas y horas de trabajo, compensa la enorme dedicación que el estudio conlleva. No podríamos hacerlo si no fuéramos amigos. Tenemos la suerte de poder contar con gente alrededor que nos apoya y tiene confianza en lo que hacemos. Disfrutamos con lo que hacemos porque creemos en ello.